lunes, 15 de agosto de 2011

EL OTRO

Todos los días por la mañana, cuando me levanto de la cama, tengo una pequeña charla con un tipo que indefectiblemente me está esperando.
La charla discurre casi siempre  sobre temas de lo más variado. La salud, el tiempo, y casi siempre de los recuerdos del día anterior. Es como hacer un repaso pormenorizado de muchas cosas y de ninguna en concreto. Pero en ocasiones la cosa se pone  más seria y tal parece que estoy delante de mi psiquiatra, me mira, me ausculta, me analiza, y me echa en cara todas aquellas cosas que no hago como debiera.
Las más de las veces le doy la razón, pero de vez en cuando tengo la imperiosa necesidad de mandarle a la porra. No me gusta lo que me dice y como sé que tiene razón, me irrita.
Bueno el caso es que no se a cuento de qué hoy me ha puesto a caldo. Tenía un careto de espanto, los ojos con unas bolsas tremendas,  sin afeitar, el ceño fruncido como si le debieran algo y la voz como la de un carretero con medio litro de orujo encima.
El tema no era otro que el dichoso tabaco. Que lo tienes que dejar, que te hace un daño  terrible, que ya sabes que estás operado del corazón y no debías ni verlo de lejos, que si bala, bala, bala. Menuda retafila que me cayó.
Bueno pues no contento con eso me dio otro repaso de órdago con la bebida, con que no hago nada de ejercicio, que estoy  muy gordo, que menudo irresponsable soy,  que luego me paso el día quejándome, que me voy a quedar inútil. La repera.
 En fin que como la cosa tenía toda la pinta de pasar a mayores le mandé a paseo y me fui a desayunar, café con leche y un par de cigarritos.- Ya te veré mañana pesao, que eres un pesao.

BUEN AMANECER

4 comentarios:

  1. Creo que deberías de charlar con el más amenudo.
    ¡¡No lo olvides es tu mejor amigo...!!

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  2. Podías... quitar el espejo. Por ejemplo.
    Salu2.

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  3. Marisa yo creo que es mi más encarnizado enemigo. Llevo muchos años peleandome con él.Para él es muy facil echar reprimendas, por que no tiene que pasar el resto del día en la calle.

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  4. Alfredo no se pueden quitar todos los espejos.Siempre te encontrarás con alguno y ese cabronazo aprovecha todas las oportunidades

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